viernes, 6 de mayo de 2011

Fingidora de sarcasmos


Si pudieras llamarte de otra manera, cambiarías?
Qué tan indivisible de vos es tu nombre?
La rosa seguiría oliendo a rosa aunque se llamara de otro manera. Pero el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.
Qué tan encarnada tenés la palabra en el cuerpo?

Mi médula espinal es una sopa de letritas.
Todas A-positivas, por supuesto.
Querés ver?

3 comentarios:

  1. Tan indivisible como quien elige ponerse un pseudónimo para separarse, más no sea al pie de un post, seis o siete letras de su médula espinal.

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