miércoles, 6 de febrero de 2013

Actualización del sistema


Y de repente me inunda la duda de que todo lo que creo puede estar radicalmente mal.
De que puedo estar equivocada. En todo.
En lo que creo que esta bien y lo que esta mal.
En lo que los demás se equivocan.
En quienes son los buenos y los malos. Lo que se puede hacer y lo que no.
Lo que es justo y lo que es injusto.

Me paraliza. Me destroza.
Me muele hasta convertirme en granitos de arena que se me cuelan por los dedos.
Me quedo en nada. Sin ninguna certeza de donde colgarme.
Desnuda, desarmada y pidiendo perdon.
Por todo en lo que podría estar tan equivocada.
Perdón.
Dios santo, perdón.

Después se me pasa.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Vuelo nocturno

De noche y desde el aire, las ciudades intentan su mejor imitación del cielo.
Y en ese afán de trascendencia, terminan por volverse idénticas a ellas mismas.

jueves, 19 de julio de 2012

Requiem

Me invitaron al velorio de mi vida como la conocía y estoy llevando rosas blancas.

martes, 10 de julio de 2012

Redemption Song

Vine a este mundo a aprender.
Doy por descontado que voy a romperme mientras tanto.
No pienso protegerme.
No pienso llegar entera al final.
Voy a chocarme con todas las paredes y dejar pedazos de piel en todos los filos.

No quiero lastimarte.
No vine a este mundo a lastimarte a vos.
Si en mi proceso te hiero, sabé que no fue intencionalmente.
Si en mi proceso te causo dolor, entendé que siento que vos también sos capaz de soportarlo.
Que yo soy tu filo.
Y que viniste a dejar pedazos de tu piel en mi.

martes, 24 de abril de 2012

Una libra de carne de tu propio cuerpo

Cuando uno nace recibe como una especie de bolsa llena de bolitas.
Son concesiones, errores, roturas que uno tiene para gastar durante toda la vida.
Pedacitos desprendibles, que uno puede perder sin morir.

Cada vez que lastimás, engañas, mirás a los ojos y mentís. Cada vez que elegís hacer lo que no es correcto, que transigis tus propios límites, tus propios valores, que no cumplís una promesa: perdés una bolita.
Te quedan más. Pero ya no es lo mismo y no se pueden recuperar.
Cediste una parte tuya.

Obviamente, cuántas más te queden en la bolsa, mejor. Más entero estás.
Podés pasarte toda la vida cuidando tus bolitas. Pero por alguna razón, no me parece gran mérito morir con la bolsa llena.
Para algo están, para algo las traemos. Algo debemos ganar a cambio de perderlas. A cambio de ir rompiéndonos.
Como un tributo de tu propia carne que elegimos sacrificar a cambio de experiencia, de una revelación vedada.

No es un orgullo perderlas. Pero tampoco parece sabio jamás usarlas.

Algo así como las faltas en el colegio secundario.
Y yo siempre llegué a diciembre a punto de quedarme libre.

viernes, 30 de marzo de 2012

Chick flick

En las comedias románticas, al principio la protagonista siempre está destrozada, dejada, sola, con la autoestima por el piso y escéptica de volver a enamorarse.
 

Genial. 
Traé el pochoclo que empezó la película.

martes, 14 de febrero de 2012

Del amor y otras histerias colectivas

Vos sabés que yo ya lo venía sospechando, no?
Esta era la última oportunidad que le daba.
Demasiadas películas. Demasiados finales felices. Demasiadas escenas en aeropuertos.
Si no es ego, es poder, u obsesión, o inseguridad, o sexo, o apego, o comodidad, o miedo, o resignación, o demasiadas putas películas de sábado a la tarde, como te decía.

No digamos nada. Que quede entre nosotros.
No se lo caguemos a los demás.
No justo hoy.



miércoles, 8 de febrero de 2012

La ética protestante y el espíritu del capitalismo


La paradoja universal de decidir entre sentarte en el caballito que más te gusta de la calesita o quedarte parado en el palo para agarrar la sortija y ganar una vuelta más.

viernes, 3 de febrero de 2012

El hermoso cadáver de quien ha muerto de amor

Y de repente uno de los engranajes del tiempo se zafa y el mecanismo empieza a girar en falso, enloquecido. Pero las agujas están paradas.
Nada avanza. La respiración se puso en modo manual y las conversaciones se escuchan lejos, en cámara lenta.
Estirás la mano para tocar la escena, pero se te diluye entre los dedos. Estás viendo a través del culo de un frasco. Deformado y chiquito.
Ni intentas hablar. Sabés que no reconocerías ni tu propia voz.
Se soltó la película de Super 8. Escuchás el ruido del carrete girando loco.
Esperás. Sin moverte, esperás.
Va a volver a enganchar, repetís como mantra.
Ya es un acto de fe.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Podríamos haber sido heroes

La inmortalidad tiene esa cosa que se te queda pegada chiclosamente en la memoria. Como el perfume de una vieja.
Uno no se olvida tan fácilmente de que fue inmortal.

Digamos que lo vas negociando.

lunes, 26 de septiembre de 2011

To be or not to be


Jodido hablar un idioma que no reconoce diferencia entre Ser y Estar.
Uno ES en el tiempo y ESTÁ en el espacio.
No poder siquiera percibir esta diferencia, condena a una existencia clavada en la circunstancia e indiferente a la trascendencia.
Suficiente para entender CNN.

lunes, 19 de septiembre de 2011

El traje nuevo del emperador

Estaba pensando lo fácil que es caer en la tentación de ser complejo para ser especial. Pensaba en la cantidad de música, películas, arte, ideas, gente que caen en el recurso de lo opaco para darle una profundidad a su obra, que por sí misma, no logra. La ecuación es ultra conocida: cuanto más oscura es el agua, menos se ve el fondo, por lo tanto, no sabemos cual es la profundidad pero intuimos la máxima.
Hacer las cosas difíciles de interpretar, rebuscadas y asonantes es fácil y, por lo general, no hace falta ni mucha técnica ni mucho talento. Básicamente porque te ahorras el laburazo de atar significados a significantes interpretables.
Cuanto menos se entienda mejor. Más chances de parecer bueno tenés.

Crear algo simple es otro tema.
Ahí ya no tenés demasiadas excusas. Tenés que dominar las reglas a la perfección para después torcerlas a tu antojo.
Hacer algo que se comprenda universalmente a simple vista es para pocos. Y que encima tenga un sentido artístico y profundidad, es para menos que pocos.
A todos los demás nos queda hacernos los jodidos.

Si no puedes hacer algo bueno, hazlo raro.
El beneficio de la duda te juega de local.

viernes, 22 de julio de 2011

lunes, 18 de julio de 2011

0 New Messages

El verdadero secreto de la cosa radica en el espacio entre el 0 y el 1.
Ahí se concentra todo el misterio y la magia de la cosa en sí. En este espacio entran todos los mundos, todas las las ideas y todas las posibilidades. Quien maneje este salto, manejará el secreto de la existencia, del hacer aparecer. La absoluta diferencia entre el todo y la nada. Entre el S1 y el N0.
Después del 1 el salto a la siguiente unidad es ínfimo. Una vez que la cosa es, puede serlo miles de veces más. Pero cuando no es, la energía que se necesita para hacerla aparecer es la del universo entero.
Transformar el 0 en 1 es el acto supremo de creación.
Preguntale al dios que tiene que crear un mundo en siete días.
Preguntale al goleador que tiene que abrir un marcador.

lunes, 4 de julio de 2011

Los pies de Mercurio

Cosas. Bolsas de cosas. Valijas llenas de cosas. Me tiran para abajo. Me cortan la circulación de las muñecas. Me pesan. Me retrasan. Me molestan. Me contracturan.
Las empujo. Las llevo. Las levanto. Las compro. Trabajo para tenerlas. Las voy a buscar. Las traigo. Les pago el sobrepeso. Las cuelgo de mi hombro. Las arrastro. Me pasan por encima de los pies. Me levantan las uñas. Me hacen moretones.
Las cuido. Las aseguro. Las reclamo. Las arreglo. Las mantengo. Me secan. Me lastiman. Me viven.
Ya quisiera yo no llevar más que una canción de los Smiths sonando siempre en los oídos.

viernes, 13 de mayo de 2011

Freno de mano


Los días se me escurren entre los dedos antes de que pueda apretarlos.
Cuando empiezo a considerar dar el siguiente paso ya se me terminó la escalera. Nunca sé si tirarme de la hamaca en lo más alto o lo más cerca del piso. La próxima salida está siempre a 500 metros.

Maldita inercia. Si no fuera por vos, pararía en todas las estaciones.

lunes, 9 de mayo de 2011

Joya nunca taxi

Tengo la teoría de que a medida que van pasando los años uno va perdiendo cordura con el mismo ritmo con que pierde la tonicidad el culo, y los hombres el pelo.
Pasé muchos años protegiendo mi razón. Evitando los traumas, los golpes, las situaciones que pudieran llevarme al borde: No se puede. Es como querer evitar las arrugas en la piel. Te ponés raro y desagradable. Como esas viejas plastificadas a las que no les podés adivinar la edad pero sí las mañas.

El cuerpo se desgasta por vivir, por las cosas que te pasaron por encima: las trasnoches, la comida chatarra, el rocanroll. La mente también. 
- Es difícil encontrar una mina de 30 que esté entera psicológicamente, una vez me dijeron. Y... también es difícil encontrar una mina de 30 que no tenga celulitis, pensé yo.

Yo me consideraba bastante entera. Hace unos años. Había logrado conservarme bastante al costo de quedarme siempre afuera, de verla pasar. De no enroscarme con nada, de no engarcharme. De no exponerme a situaciones que te rompen un poco, que te queman neuronas, como el sol de enero a las 2 pm.
- Nena, las quemaduras del sol son acumulativas, me decía mi mamá. Y la piel ya nunca te queda igual: Las quemaduras mentales se ve que también.
A mis 29 ya noto las grietas. Las reacciones distintas. Los desbordes. Las manías. La distorsión de la realidad. Los pozos donde antes estaba todo lisito y firme.

No pienso luchar mucho. Imaginate que todavía nunca me compré una crema anti-age.
Tendrán que soportar mis rayaduras del uso.
Morirme con los plásticos puestos me parece poco glamoroso.

viernes, 6 de mayo de 2011

Fingidora de sarcasmos


Si pudieras llamarte de otra manera, cambiarías?
Qué tan indivisible de vos es tu nombre?
La rosa seguiría oliendo a rosa aunque se llamara de otro manera. Pero el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.
Qué tan encarnada tenés la palabra en el cuerpo?

Mi médula espinal es una sopa de letritas.
Todas A-positivas, por supuesto.
Querés ver?

jueves, 14 de abril de 2011

Ley de propiedad intelectual

"Cualquier frase puede ser célebre entre comillas, cursiva y con un nombre abajo."  
                                                   Nombre Abajo
                                                       

Hazme reír

Uno no puede hacerse cosquillas a sí mismo. Es así. Es ley científica. Uno no puede despertarse a sí mismo, tampoco. Para eso necesitás a los otros. A un afuera incontrolable, impredecible. Malditos otros. Fin y principio de todo. Borde último y frontera exterior. Qué sería de nosotros sin los otros? Bolsas de piel amorfas y desbordadas. Qué soy yo sin vos? Un no-yo que no conoce las cosquillas.