De noche y desde el aire, las ciudades intentan su mejor imitación del cielo.
Y en ese afán de trascendencia, terminan por volverse idénticas a ellas mismas.
Dicen que antes de poder llegar a Wonderland, Alicia se tuvo que dejar caer por el más oscuro de los agujeros.
Cosas. Bolsas de cosas. Valijas llenas de cosas. Me tiran para abajo. Me cortan la circulación de las muñecas. Me pesan. Me retrasan. Me molestan. Me contracturan. Las empujo. Las llevo. Las levanto. Las compro. Trabajo para tenerlas. Las voy a buscar. Las traigo. Les pago el sobrepeso. Las cuelgo de mi hombro. Las arrastro. Me pasan por encima de los pies. Me levantan las uñas. Me hacen moretones. Las cuido. Las aseguro. Las reclamo. Las arreglo. Las mantengo. Me secan. Me lastiman. Me viven. Ya quisiera yo no llevar más que una canción de los Smiths sonando siempre en los oídos.