martes, 14 de febrero de 2012

Del amor y otras histerias colectivas

Vos sabés que yo ya lo venía sospechando, no?
Esta era la última oportunidad que le daba.
Demasiadas películas. Demasiados finales felices. Demasiadas escenas en aeropuertos.
Si no es ego, es poder, u obsesión, o inseguridad, o sexo, o apego, o comodidad, o miedo, o resignación, o demasiadas putas películas de sábado a la tarde, como te decía.

No digamos nada. Que quede entre nosotros.
No se lo caguemos a los demás.
No justo hoy.



3 comentarios:

  1. SO DAMN RIGHT!!!! Me gusta... :)
    Beso,
    Cintia

    ResponderEliminar
  2. Me gusta lo que escribes...no pertenece a la mediocre complacencia de lo que nos rodea.
    Saludos...

    ResponderEliminar